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| "Los criminales de guerra no tienen espacio en organismos de la ONU cuyo fin es la protección de los derechos humanos", celebró el ministro ucraniano de Exteriores, Dmtri Kuleba en las redes sociales |
La Asamblea General de Naciones Unidas suspendió a Rusia del Consejo de Derechos Humanos durante una reunión este jueves. El resultado de la votación fue 93 a favor y 24 en contra, mientras 58 se abstuvieron.
La suspensión no tiene consecuencias prácticas, pero sí simbólicas. Es, además, prácticamente lo único que la ONU puede hacer, dado que la invasión de Ucrania y las matanzas están siendo llevadas a cabo por Rusia, un país con derecho de veto en el Consejo de Seguridad.
La decisión es consecuencia directa de la matanza de Bucha, una localidad situada al norte de Kiev en la que las tropas de ocupación rusas asesinaron a al menos 400 civiles en cuatro semanas de ocupación.
Estados Unidos ha sido el principal promotor de la iniciativa.
Solo hay un precedente de la moción adoptada este jueves: la suspensión de Libia en 2011 ante las pruebas del empleo de violencia contra los manifestantes por parte de las fuerzas leales al entonces presidente Muamar el Gadafi.
El órgano, fundado en 2006 y con sede en Ginebra, está formado por 47 Estados, “responsables de la promoción y protección de los derechos humanos en todo el mundo”. No está capacitado para tomar decisiones legalmente vinculantes, pero sí puede impulsar investigaciones. Rusia, que es uno de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, está en el segundo de sus tres años como miembro del órgano del que ahora ha quedado excluido.
Ucrania celebró la decisión. «Los criminales de guerra no tienen espacio en organismos de la ONU cuyo fin es la protección de los derechos humanos», escribió el ministro ucraniano de Exteriores, Dmytro Kuleba, en su cuenta de Twitter. «Estoy agradecido a todos los Estados miembros que han aprobado la resolución,» agregó, y añadió que con ello «han elegido el lado correcto de la historia».
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